La mayoría de la gente piensa en la reencarnación como una secuencia lineal de vidas: una tras otra, a lo largo del tiempo. Esta es una visión condicionada por nuestra percepción tridimensional del tiempo. La realidad es muy distinta y mucho más fascinante. En realidad, lo que llamamos “reencarnación” es una estructura multidimensional de la conciencia, que nos permite explorar la realidad desde múltiples perspectivas simultáneamente.

Todo existe en el presente

En realidad, la estructura de la existencia es atemporal. No hay “antes” ni “después” en términos absolutos. Todas las vidas existen simultáneamente, y la distancia entre una vida y otra es psicológica, no cronológica. Lo que llamamos “vidas pasadas” son, en realidad, otros aspectos conscientes de nuestra esencia primaria, que están teniendo su experiencia ahora mismo, sólo que en otros puntos del tiempo-espacio. Desde la perspectiva de nuestra conciencia tridimensional, estas vidas parecen estar en el pasado; En realidad existen en el mismo instante que nuestra experiencia actual. La esencia primaria, o Alma, experimenta la realidad a través de múltiples encarnaciones simultáneas, cada una con su propio punto de vista, personalidad y desafíos. Es como una conciencia que observa la realidad desde muchas ventanas al mismo tiempo.

La Observación es diferente de la Fusión

Hay dos formas principales de conectar con estos aspectos de la conciencia: la observación y la fusión. Cuando observas otro aspecto, puedes percibirlo como distinto de ti. Puede manifestarse a través de sueños, meditaciones profundas, regresiones hipnóticas o estados alterados de conciencia. Estas experiencias pueden parecer muy vívidas, hasta el punto de hacernos creer que realmente fuimos esa persona. Cuando te fusionas con otro aspecto, tu experiencia es tan intensa que sientes como si te hubieras convertido en ese otro. Esto es lo que ocurre durante las llamadas "regresiones a vidas pasadas": es un proceso de fusión temporal, en el que experimentamos al otro como si fuera nosotros. Pero no lo somos. Tú eres tú y ellos son ellos. Lo que une es la esencia común. Esta comprensión pone en perspectiva la idea de “haber sido otra persona”. En verdad, estamos interactuando con otros aspectos de nuestro todo multidimensional.

La Reencarnación no es lineal

La idea de que las vidas se suceden en orden cronológico es un mito útil, nacido para ayudar a la mente humana a comprender una estructura mucho más compleja. Sin embargo, la verdad es que todos tus aspectos viven al mismo tiempo, sólo que en “planos” diferentes. Cada encarnación representa una exploración única, centrada en temas, emociones y experiencias específicas. Una experiencia no tiene que ocurrir “antes” o “después” para contribuir a la evolución de la esencia. Todo coexiste. Entender esto nos libera de la narrativa de tener que “arreglar” el pasado o “pagar deudas kármicas” de otras vidas. La esencia crece a través de la comparación, la elección y la conciencia del momento presente.

El Karma es una creencia, no una regla

El karma, tal como se entiende habitualmente, es otro constructo relacionado con el tiempo lineal. La idea de que las acciones de una vida afectan directamente a otra es una convención psicológica, no una ley del Universo. En realidad, el Karma representa el equilibrio energético interno que elegimos experimentar para crecer, pero es autogestionado, no impuesto. Tu Alma puede elegir explorar un tema, como el poder, el amor, la traición, la libertad, a través de varias perspectivas. Esto puede dar la impresión de un “ciclo kármico”, pero es simplemente una búsqueda de equilibrio e integración, que siempre ocurre en el presente. Cuando entiendes que siempre eres libre de elegir quién quieres ser Ahora, sin deudas con el pasado, entiendes que el Karma no es un castigo ni una restricción, sino una oportunidad de alineamiento. Es la oportunidad de elegir conscientemente qué frecuencia quieres encarnar, en cada momento.

Hacia una nueva comprensión

Entender la reencarnación como una multifocalidad de conciencia nos libera de la carga del pasado y nos abre a nuevas posibilidades. Nunca has sido nadie más. ¡Y nadie más será tú jamás! Sin embargo, puedes conectarte, comunicarte e incluso fusionarte con otros aspectos de tu esencia primaria, para expandir quién eres y traer nueva información a tu vida actual. Podrás enriquecerte con experiencias paralelas, que fortalezcan las elecciones de tu camino y te ayuden a comprender más profundamente los temas de tu existencia.

El pasado no es real. Es sólo otra perspectiva del presente. Tu esencia no es lineal sino expansiva. Y tu crecimiento ocurre cada vez que permites que nuevas verdades se revelen dentro de ti.

Claridad sobre Reencarnación, Vidas Pasadas y Karma